Qué buen mensaje le enviaron ayer al verdulero de Corral desde el Congreso del Estado en el foro de análisis de la iniciativa para reformar la Ley General de Aguas. Literalmente expulsaron a su esquirol, a su espía, su cómplice, el cínico y desvergonzado Martín Solís. Este seudo productor fungió como Director de Desarrollo Social en el quinquenio del fracaso y sirvió como tubo de 18 pulgadas para extraer las carretadas de dinero que La Corraleja le daba a sus candidatos. Aún así fue y se paró en la Torre Legislativa, pero los productores le abuchearon y le gritaron, fuera, fuera. El desvergonzado exfuncionario se subió al pódium e intentó hablar pero uno de los productores le dio un jalón de aquellos y después el Diputado Alfredo Chávez le quitó el micrófono y le exigió que se saliera del recinto legislativo. Al final, Martín Solís, que pudo haber sido linchado por su desfachatez, fue sacado casi en vilo por los guardias del Congreso que le hicieron un favor al enviarlo a la calle.
